I.E: Nazareno - Nuestra Historia

Hoy Jaén es una zona de crecimiento agrícola, comercial y ha sido centro de reunión de gente de diferentes lugares aledaños, que han encontrado un buen lugar para vivir. Pero este crecimiento, ha traído consigo también la necesidad de jóvenes necesitados de una formación integral que consolide la práctica de valores cristianos los cuales permitan afrontar el aumento de problemas sociales y distractivos que influyen negativamente en el rendimiento escolar; es por esto que a iniciativa de un grupo de hermanos de La Iglesia Evangélica del NAZARENO de esta ciudad, y como una proyección a la sociedad se decidió gestionar la creación de un Centro Educativo con dichas características, es así que empieza a funcionar el 24 de Mayo de 1982 con Resolución Ministerial Nº 000272, con denominación de Escuela Primaria Particular de Menores, a cargo del Lic. Manuel Rojas Tantaleán, como director de la misma y contando con un propio y céntrico local.
Posteriormente, debido al buen funcionamiento y la demanda de alumnos padres de familia se logró ampliar el servicio a los niveles Secundario e inicial con sendas Resoluciones Ministeriales, la R.M. Nº 0036 – 84, del 29 de febrero de 1984 y R. M. Nº 00337, del 15 de Abril de 1986.
Gracias a Dios en el transcurso de estos 25 años se han tenido experiencias gratas y otras de mucha dificultad, es así que nuestra institución ha ido cediendo parte del espacio ganado en esta provincia, es por esto que nuestra preocupación se centra en dar a conocer a la población lo realizado y lo que queda por hacer, así que hoy seguimos brindando un servicio acorde con las necesidades de la población y la de nuestros principios cristianos, teniendo siempre la motivación de seguir mejorando e implementando con recursos pedagógicos, materiales, de infraestructura y humanos en bien de la juventud estudiosa y la de nuestro país.

Una Nueva Ruta de Turismo

Nuestros alumnos en coordinación con nuestros equipo de profesores realizaron su paseo primaveral el día 26 de septiembre. La nueva ruta era San Pablo de Tocaquillo, en dicho lugar existen unas hermosas cataratas. Vea nuestros videos.

Nuestra Visión

Ser una institución educativa cristiana de reconocimiento regional, que promueva la formación integral de la persona, haciendo uso de recursos humanos, pedagógicos, materiales y de infraestructura acorde con los cambios sociales, culturales, científicos; los cuales nos permitan alcanzar estudiantes con espíritu de superación y liderazgo social, basados en la práctica de los principios cristianos.

Nuestra Misión

- Ofrecer un servicio educativo integral, que estimule la creatividad, la investigación, el desarrollo físico, el respeto a los derechos y el cumplimiento de sus deberes.
- Incentivar el espíritu de superación y desarrollo personal a través de la puesta en práctica de valores cristianos y de los aprendizajes adquiridos.

Nuestros Valores

Amor: Expresar de manera sincera el sentimiento intenso de adhesión y de procurar el bienestar de los demás.
Respeto: Manifestaciones de cortesía, acatamiento, consideración y obediencia como inspiración para el trabajo y la comunicación asertiva.
Sinceridad: Modo de expresar ideas, sentimientos, inquietudes hacia los demás, sin fingimiento y con sencillez.
Responsabilidad: Formar al alumno con un criterio amplio para cumplir con sus obligaciones como estudiante y parte integrante de la sociedad, conservando el medio ambiente e incentivando el auto estudio y la investigación.
Libertad: Promover en los alumnos la facultad natural para obrar de manera positiva y con autonomía, así mismo asumir la responsabilidad de sus actos.
Honradez: Formar en los estudiantes la conducta adecuada y digna, en la que sepa respetar lo ajeno y sea incapaz de engañar, estafar, robar y mentir.
Solidaridad: adhesión a las necesidades del resto, sin interés de por medio, donde los educandos pongan en práctica la ayuda mutua y el compañerismo.
Cooperación: Tener el espíritu de obrar juntamente con otras personas o compañeros para lograr un mismo fin.
Tolerancia: Es la expresión más clara de respeto y consideración hacia las opiniones de los demás, aunque sean diferentes a las nuestras y, como tal, es fundamental para la convivencia pacífica entre las personas.